viernes, 12 de junio de 2015

ENSAYAMOS UNA OBRA DE TEATRO "EL ARBOL QUE NO TENIA HOJAS"


Dramatización libre del cuento "El árbol que no tenía hojas" (Fernando Alonso).

El árbol que no tenía hojas
NARRADOR:
Era un árbol tan feo, tan feo, que no tenía hojas. Estaba solo en el campo y nunca había visto a otro árbol. Por eso no sabía que los árboles tienen hojas. Y tampoco sabía que él era tan feo. Pero un día oyó decir a unos niños que pasaban por allí:
NIÑO 1: - ¡Vaya porquería de árbol!
NIÑO 2: - Ni siquiera tiene hojas.
NIÑO 3: - ¡Qué color tan oscuro y feo tiene!
NIÑA 4 y NIÑA 5: - ¡Qué feo!
NARRADOR: El árbol se puso triste porque se enteró de que era feo.
EL ARBOL: - Llamaré a mi amigo el sol. Tú que eres tan poderoso, ¿puedes darme hojas?
NARRADOR: El sol le contestó:
EL SOL: - Yo no puedo dar hojas a los árboles. Yo sólo doy luz y calor. Vete tú a buscarlas.
NARRADOR: Y el árbol dijo:
EL ARBOL: - No puedo. Mis pies están clavados en el suelo.
NARRADOR: Otro día pasaron por allí los vientos. Y el árbol les preguntó:
EL ARBOL: - Señores vientos, ¿vosotros queréis darme algunas hojas?
NARRADOR: Los vientos contestaron:
VIENTO 1: - No, nosotros solamente sabemos quitar las hojas.
VIENTO 2: - Nosotros soplamos y soplamos.
VIENTO 3: - Nosotros también silbamos y no sabemos poner las hojas. ¡Nosotros…las arrancamos!
VIENTO 4: - Vete tú a buscarlas. No podemos ayudarte.
NARRADOR: El árbol seguía cada vez más triste. De pronto vio pasar a la lluvia.
EL ARBOL: - Señora lluvia, mis pies están clavados en la tierra. ¿Podéis traerme algunas hojas para adornar mis ramas?
LLUVIA 1: - Yo no puedo darte hojas. Yo sólo sé llorar. Voy a llorar por ti un poquito.
LLUVIA 2: - Nosotros también mojamos las hojas, las llenamos de nuestras lágrimas.
LLUVIA 3: ¡Ay, señor, qué desgracia, un arbolito que no tiene hojas!
(Se van las tres llorando)
EL ARBOL: - He acudido a los más poderosos y no me han ayudado. ¡Ya nadie podrá ayudarme! NARRADOR: El árbol se puso a llorar, hasta que llegaron unas flores muy bonitas que le preguntaron:
FLOR 1: - ¿Por qué lloras, cuéntame cuál es tu tristeza, amigo árbol?
FLOR 2: - ¿Por qué no tienes hojas, que estás desnudo como un desierto de arena?
FLOR 3: - ¿Por qué estás tan triste, si los árboles son la alegría del mundo?
FLOR 4: - ¿Te podemos ayudar? ¿Podemos alegrar tu cara tan gris?
FLOR 5: - ¿Quieres que te busquemos hojas, hermoso retoño de la naturaleza?
EL ARBOL: - No, no pueden, ya he pedido ayuda a los más poderosos y no han podido.
NARRADOR: De pronto, aparecieron unos niños buenos que estaban de excursión. Y, al ver al árbol sin hojas, le dijeron:
NIÑO 6 : - ¡Oh, qué árbol tan triste! Vamos a adornarlo con hojas de colores.
NIÑO 7: - Si, si, hojas azules, amarillas, rojas y verdes.
NIÑO 8: - Así quedará más bonito, los colores son nuestra alegría.
NIÑO 9: - ¡Quedará un árbol precioso!
NARRADOR: - Adornaron el árbol y, cuando estuvo terminado, el sol dijo:
SOL: - Vaya con el árbol, ¡qué bonito ha quedado!
LOS VIENTOS: - ¡Qué árbol tan hermoso!
LAS LLUVIAS: - Ya no podemos llorar por él.
NARRADOR: -Todos se pusieron muy contentos y se pusieron a bailar una canción.

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